Lo que dice la prensa hoy: “La OMS desaconseja el uso de endulzantes porque podrían causar diabetes tipo 2”
Ese fue el titular que apareció hoy Lunes 15 de Mayo de 2023 en varios portales de noticias en Chile y el mundo, pero, es eso realmente lo que dice la nueva guía de la OMS?
Entré a internet a buscar la guía y la “nueva” recomendación de la que hablan los portales de prensa y debo decir que en ninguno de los que leí citaban adecuadamente el documento, así que no fue tan fácil encontrarlo. Pero la guía a la que se refieren se titula “Use of Non-Sugar sweeteners: WHO guideline” ( Use of non-sugar sweeteners: WHO guideline. Geneva: World Health Organization; 2023. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO)
En este documento se explica que esta guía fue elaborada en el contexto de las recomendaciones de la OMS para reducir el consumo de azúcares y otras guías relacionadas con dietas saludables, por lo que no se trata de cambiar los endulzantes por azúcar; el efecto nocivo del consumo de azúcar (sacarosa u otros azúcares libres) y su relación con enfermedades no transmisibles (obesidad, diabetes y riesgo cardiovascular, entre otras) está bien documentada y reportada en la literatura científica. El objetivo fue más bien analizar estudios clínicos randomizados relacionados con el consumo de endulzantes no nutritivos y su efecto sobre parámetros como el peso y el índice de masa corporal (IMC) y dar recomendaciones teniendo esta evidencia en cuenta.
Ahora, luego del análisis que se realizó de esta evidencia, se llegó a la conclusión de que los endulzantes no nutritivos no tienen un efecto a largo plazo sobre el peso corporal y el IMC y la recomendación es: “Que los endulzantes no deben ser usados como un medio para bajar o controlar el peso corporal ni para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles”, es decir, no son la solución al problema de la obesidad, diabetes, u otras relacionadas. PERO, un detalle que no leí en ninguno de los portales de prensa que reportaron esta noticia hoy es que se trata de una recomendación CONDICIONAL (conditional recommendation). ¿Qué significa esto?, según se explica en la misma guía, dada la limitada certeza acerca del balance entre los efectos deseados y no deseados asociados al uso de endulzantes a largo plazo y la reducción del riesgo de enfermedades no transmisibles, incluyendo la posibilidad de la influencia de causalidad inversa que pueda haber contribuido a una o más asociaciones observadas al usar endulzantes a largo plazo y el riesgo de enfermedad en estudios, se ha tomado un enfoque conservador. Es decir, la certeza es baja y la evidencia no es suficiente como para dar una “fuerte recomendación” (strong recommendation).
Al leer la guía completa, se puede destacar algunas observaciones que pueden ayudarnos a entender esto que parece tan complicado. Lo primero, es que los estudios que se analizaron, en muchos casos, no son comparables entre sí por diversas razones. Por ejemplo, hay algunos en los que se reemplazó el uso de alimentos con azúcar por otros con endulzantes, mientras que en otros se utilizó como herramienta el cambio de bebidas con y sin azúcar, o el uso de bebidas con endulzantes versus agua o bebidas sin endulzar. Por otro lado, también se dice que los endulzantes la mayoría de las veces se encuentran en alimentos ultra procesados, por lo que su uso no necesariamente indica que las personas llevan una dieta saludable, es decir, no consumir azúcar no necesariamente se relaciona con alimentarse bien o de manera saludable. Y, en general, la baja de peso se observó en personas que, además de dejar el azúcar o cambiarla por endulzantes, redujeron su ingesta calórica, lo que no necesariamente ocurre aunque se consuman endulzantes en vez de azúcar.
Por otro lado, la relación entre consumo de endulzantes y diabetes tipo 2 puede estar afectada por causalidad inversa, es decir, personas que comenzaron a consumir endulzantes porque ya se encontraban en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, lo que terminó ocurriendo de igual modo, pero no a causa del consumo de endulzantes.
En resumen, como siempre debe hacerse cuando leemos noticias de este tipo, hay que ir a la fuente de la información y entender de qué se trata, antes de alarmarnos o tomar decisiones que puedan afectar nuestra salud. Por otro lado, debemos entender que las guías de la OMS están elaboradas para orientar en la toma de decisiones y elaboración de políticas públicas, y no constituyen una “ley” en sí mismas, por lo que deben ser analizadas con rigurosidad y aplicadas tomando en cuenta múltiples factores.
Por último, especificar que esta guía se refiere a los endulzantes no nutritivos como: aspartamo, ciclamato, sacarina, acesulfamo K y stevia, y no consideró estudios en que se utilizó otro tipo de endulzantes como azúcares “raras” (alulosa, tagatosa) o alcoholes de azúcar (eritritol, maltitol) y la recomendación está dirigida a personas sanas, y no a quienes ya tienen alguna condición de salud como diabetes.